Como cada año, a mediados de noviembre, la Central de Compras y Servicios para Gardens AliatGrup organizó un viaje para continuar descubriendo, poco a poco, los mejores gardens de los principales países de Europa. Y, en esta ocasión, el destino fue Dinamarca (zona de Copenhague) y el Sur de Suecia (alrededores de Malmo).
Hasta ahora, los viajes anteriores habían sido al sur y centro de Francia (2012), Inglaterra (2013), alrededores de París (2014), Bélgica (2015), Suiza (2016) e Italia (2017).
Así, pues, los días 20, 21 y 22 de noviembre todo el grupo nos desplazamos a Dinamarca y al Sur de Suecia para visitar algunos de sus principales centros de jardinería.
Como siempre, la comitiva estaba integrada por los miembros de la Central, una buena parte de los propietarios de gardens afiliados y algunos proveedores, que patrocinaron parte del viaje: BATLLE, COMPO, FLOWER, GARDENA, INFERTOSA, JAVADO, MMV, NEUDORFF, POLEPLANTS y VIVEROS BERMEJO.
Detrás (de izquierda a derecha): Marc Gurmaches (GARDENA), Jordi Segalés (POLEPLANTS), Francisco Pomar (INFERTOSA), Ximo Sirvent (INFERTOSA), Juan Luis de la Rosa (NEUDORFF), Manuel Muñoz (MMV), Alejandro Sánchez (COMPO), Guillem Amillo (BATLLE), David Vicente (FLOWER), Encarna Segura (VIVEROS BERMEJO), Jordi Creus (COMPO), José Navarro (FLOWER).
Delante (de izquierda a derecha): Lisa Haaring (JAVADO), Jaume Rexach (JARDINOSTRUM-POLEPLANTS), Carles Castell (BATLLE), Javier Sopesens (ECO SOPE), Juan Bermejo (VIVEROS BERMEJO), Magda Martínez (VIVEROS BERMEJO) y Maleni Bermejo (VIVEROS BERMEJO).
Se trata de un viaje que sirve a los propietarios de los centros de jardinería para ver lo que se hace en el extranjero y para coger ideas para aplicar en sus puntos de venta. Pero, además, también les ayuda a desconectar de la rutina diaria y hacer un poco de turismo. ¡Y eso siempre va bien!
En este sentido, hay que tener en cuenta que Dinamarca es uno de los países más visitados del mundo. Con 5,6 millones de habitantes, recibe cada año a más de 4,4 millones de visitantes.
Dinamarca es un país formado por 406 islas, su punto más elevado está solo a 173 m por encima del nivel del mar, tiene la monarquía más antigua de Europa, su alfabeto tiene 29 letras (26 del alfabeto latín y tres letras adicionales: æ, ø y å) y según la ONU, es el país más feliz del mundo.
Igual que en los últimos años, para desplazarnos con la máxima libertad y comodidad, disponíamos de un autocar exclusivo que nos recogió en el aeropuerto de Copenhague cuando llegamos, que nos llevó a todos nuestros destinos y que, finalmente, nos volvió a dejar en el mismo aeropuerto para volver a casa. Pero, en esta ocasión, a diferencia de los viajes anteriores, el autocar era de 2 pisos. Porque en este viaje a Dinamarca hemos batido el récord absoluto de asistentes, con 94 personas. Por este motivo, además del autocar de 77 plazas, también tuvimos que alquilar dos furgonetas de 9 plazas.
Además, en este viaje también contamos con la ayuda y la colaboración de Javier Álvarez, un español que lleva 38 años en Dinamarca, que nos hizo de guía e intérprete. Javier trabaja en GASA Young Plants, una división de GASA GROUP Denmark A / S, una empresa danesa que comercializa a nivel internacional semillas, esquejes, plantas jóvenes, plantas a medio cultivar, bulbos y otros accesorios para agricultores.
Como en todos los viajes que hemos hecho hasta ahora, también nos encontramos con unos gardens muy atractivos, que no tienen nada que envidiar a los del resto de países de Europa. Concretamente, en Dinamarca destacan, muy por encima del resto, los de la cadena PLANTORAMA, una empresa familiar danesa que se fundó en 1987 en la localidad de Egå. En total, el grupo cuenta con 11 centros de jardinería repartidos por varias ciudades del país: Aalborg, Randers, Viborg, Horsens, Vejle, Sønderborg, Odense, Hillerød, Vallensbæk y Amager.
Así, pues, el primer día, justo después de llegar al aeropuerto, fuimos a comer a un restaurante de la población de Hillerød.
A continuación nos dirigimos al garden PLANTORAMA Hillerød, situado a 39 km al norte de Copenhague.
Se inauguró en 2012 y, con 10,000 m2 cubiertos, es el garden center cubierto más grande de la cadena y del país. El parking -perfectamente ambientado para la época de Navidad- dispone de más de 600 plazas para coches.
En cuanto a su superficie de ventas, es el doble que la media de los 11 Plantorama existentes y, en total, emplea a 90 trabajadores.
La estructura del edificio es realmente impresionante, muy parecida a la de los Intratuin de Holanda. Además, toda la imagen exterior es espectacular, con una atractiva zona ajardinada y una excelente señalética.
En primer lugar, nos encontramos una floristería muy atractiva y comercial. Y, a continuación, toda la planta, muy bien expuesta y con un sistema de cartelería muy bonito y práctico.
En cuanto a la sección de Navidad, la puesta en escena es espectacular, con una magnífica exposición de casetas.
Los pasillos son amplios y permiten hacer un recorrido muy ameno, curioseando toda la zona a través de unas temáticas muy bien definidas. También destacan especialmente las composiciones navideñas personalizadas que ofrecen a sus clientes.
Pero, seguramente, la sección más llamativa del garden es la de Mascotas, que cuenta con un espacio muy amplio en el que se puede encontrar una gran variedad de animal vivo.
Destacan especialmente los apartados de reptiles y de conejos. En estos espacios han conseguido recrear el hábitat de cada especie a la perfección.
También tiene una sección Gourmet, situada antes de llegar a las cajas, con una extensa gama de productos de alimentación ecológicos y de proximidad que, tal como están expuestos, incitan a la compra impulsiva.
Por otro lado, queremos destacar su encantadora Cafetería (Espresso House), muy moderna y bonita, ideal para desayunar o merendar. Además, antes de entrar, hay habilitados unos areneros para que los que los niños puedan jugar mientras sus padres hacen un pequeño descanso.
Al final del recorrido, todos los asistentes pudimos hacer preguntas a Kim, su Director, que las respondió todas con total transparencia. La verdad es que es un garden que nos impresionó a todos.
Cuando salimos de este garden, nos dirigimos al Tivoli, un lugar único y emblemático, situado en el centro de la capital danesa.
Es el segundo parque de atracciones más antiguo del mundo y el más visitado del planeta.
Cuenta con unos jardines muy frondosos y bien cuidados, unos edificios preciosos y un ambiente mágico que atrapa al visitante.
Pero no sólo son atracciones, es un parque en toda regla, con más de 1.000 árboles y cientos de miles de flores en la época estival.
Además, cada año, a partir del 18 de noviembre en sus recintos se monta un mercado de Navidad que tiene fama de ser uno de los más bonitos de Europa. Por este motivo, este año hicimos el viaje una semana más tarde de lo habitual.
Cenamos dentro del Tivoli, en el famoso restaurante Groften, especializado en comida tradicional danesa.
Grøften es uno de los restaurantes más antiguos y tradicionales del Tivoli, con una historia que se remonta a 1874, cuando el restaurante se llamaba el Theatre Café.
Con manteles a cuadros rojos y luces de colores, el restaurante tiene un ambiente muy especial. Comimos muy bien.
El segundo día lo dedicamos a visitar algunos gardens de la zona de Malmö (sur de Suecia), la tercera ciudad más grande del país, por detrás de Estocolmo y Göteborg.
Pero hay que tener en cuenta que Dinamarca y Suecia son dos países separados por el mar Báltico. Por tanto, para llegar allí, tuvimos que cruzar el famoso puente-túnel de Øresund, uno de los más espectaculares del mundo, con una longitud de 16 kilómetros. Tiene dos líneas de tren y cuatro carriles de carretera, siendo el puente combinado tren-carretera más largo de Europa.
Fue construido en el año 2000. Antes de su construcción todo el tráfico entre los dos países se realizaba en ferry. El puente permite, por ejemplo, salir del centro de Malmö (Suecia) y llegar al centro de Copenhague (Dinamarca) en menos de 40 minutos.
El trayecto total, comenzando desde el extremo sueco, está formado por el puente elevado visible sobre el mar, con unos pilones centrales, una isla artificial y un tramo sumergido que une esta isla con la costa de Dinamarca.
En el punto central los pilones alcanzan una altura de más de 200 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndolo en una de las mayores obras de ingeniería moderna. No se trata de un puente cualquiera, sino de un híbrido que es mitad puente (7.845 metros) y mitad túnel cubierto (3.510 metros) mediante la isla artificial de Peberholm que deja con la boca abierta a quien lo ve. Por eso parece que se hunda debajo del mar…
A primera hora del 2º día nos dirigimos al garden BLOMSTERLANDET, situado en la población sueca de Malmö.
Blomsterlandet (traducido “El Mundo de las Flores”) es una cadena sueca que tiene 56 puntos de venta –mini gardens- por todo el país, desde Malmö en el sur hasta Luleå en el norte. Se trata de tiendas urbanas de “pequeñas” dimensiones -que acostumbran a estar en centros comerciales- especializadas en plantas, accesorios para el hogar y el jardín, ramos de flores, arreglos florales y accesorios para eventos.
Concretamente, el garden de Malmö es súper comercial, muy luminoso, ordenado y bien ambientado, con pósteres y una atractiva señalética.
Dispone de muchos box con ofertas y ofrece unos precios atractivos, con gran cantidad de producto.
Especial relevancia tiene la Floristería (con cámara frigorífica), que incita a la compra impulsiva antes de salir por cajas.
Desde nuestro punto de vista, este establecimiento está enfocado a la compra rápida, para la gente que tiene prisa, que va a buscar justo lo que necesita y que no dispone de demasiado tiempo para curiosear. Es un concepto distinto al del típico garden center al que estamos más acostumbrados.
Al final del recorrido, al igual que en el resto de centros de jardinería, los propietarios de gardens asistentes también pudieron hacer algunas preguntas sobre el establecimiento al personal de Blomsterlandet.
Seguidamente, nos desplazamos a la localidad también sueca de Vellinge, donde visitamos el garden center VELLINGEBLOMMAN.
Se trata de un centro de jardinería de más de 14.000 m2 que se inauguró en 1981 y que, en estos 37 años, se ha convertido en uno de los más prestigiosos centros de jardinería de Suecia. Su aparcamiento tiene una capacidad para 500 vehículos.
En él trabajan 35 empleados durante todo el año. Para disfrutarlo a fondo es ideal visitarlo en familia y sin prisas.
Durante la visita nos acompañó en todo momento el propietario del garden, que hizo todo el recorrido con nosotros y respondió a todas las preguntas que le hicimos.
Destaca especialmente su exposición navideña, que es la más grande y espectacular de toda la región nórdica. Tiene muy bien definido el recorrido para el cliente y el producto está colocado por unas temáticas muy bien seleccionadas.
Cuenta con una espectacular sección de luces navideñas, con una atractiva puesta en escena.
Es uno de los pocos gardens que combina a la perfección la escenificación del producto con una presentación comercial y cómoda para sus clientes, con una adecuada sincronización entre ambas estrategias.
Además, tiene una amplia sección de Mascotas, con una extensa gama de complementos y alimentación.
También destaca especialmente su impresionante sección de Agrotienda o zona gourmet, que ocupa un espacio de más de 500 m2. Con el techo bajo, oscuro, lleno de luces y unas paredes de madera, es un apartado muy acogedor y comercial. Uno de los espacios más atractivos del garden.
Como elemento diferencial, en el exterior cuenta con el “Jardín de Fantasía”, de más de 8.000 m2, destinado, principalmente, a los niños.
Allí se encuentran una inmensa variedad de especies vegetales y figuras decorativas (dinosaurios gigantes, conejitos…) hechas con material reciclado, que ayudan a conseguir un espacio mágico, totalmente integrado en la naturaleza.
Tiene una cafetería y un restaurante, donde comimos muy bien.
Se diferencia del resto de gardens porque en cada momento del año presenta una temática diferente: Halloween (con un pasaje del terror), Pascua, Navidad…
Para los asistentes este garden fue una caja de sorpresas, ya que la imagen exterior no refleja todo lo que uno se encuentra en su interior. Todo ello lo convierten en un garden muy ingenioso y único.
Y, después de comer, visitamos el centro de jardinería PLANTAGEN, que se encuentra en la ciudad de Malmö.
Plantagen es una cadena de gardens que, con 145 tiendas de todos los formatos y más de 1.300 empleados, es la marca líder de plantas en los países nórdicos.
Sus centros de jardinería se encuentran repartidos entre Noruega, Suecia y Finlandia.
El centro de jardinería de Malmö destaca por su atractiva implantación de planta de interior, con las macetas adecuadas a cada tipo de planta para potenciar la venta cruzada.
También nos gustó mucho la uniformidad de su puesta en escena, que encontramos muy comercial. Entre otras cosas, destacan especialmente el apartado de tierras y la excelente exposición de Gardena.
El nombre del garden refleja a la perfección su punto fuerte: las plantas.
Al final del recorrido una empleada nos atendió muy amablemente y pudimos hacerle todas las preguntas que creímos oportunas.
Aprovechamos la circunstancia para degustar varios productos (quesos y membrillo) que habían traído al viaje alguno de nuestros afiliados.
Cenamos en el restaurante Rosie Mcgee, un lugar emblemático situado en pleno corazón de Copenhague.
El local tiene varias salas, todas ellas muy bien decoradas. Así, por ejemplo, una es una gran biblioteca repleta de libros y otra una hacienda mexicana con palmeras, balcones, fachadas de edificios y un cielo estrellado.
En la planta baja pudimos tomar una copa y mover un poco el esqueleto en su discoteca.
El último día, a primera hora, visitamos otro garden del grupo PLANTORAMA, situado en Vallensbaek, a 16 km de Copenhague.
Se trata de un garden center construido en 1973 que se incorporó al grupo Plantorama en 2015 y, desde entonces, ha ido creciendo muy rápidamente.
Cuenta con 3.500 m2, todos cubiertos y tiene previsto habilitar una zona exterior próximamente.
Tal como nos explicó Thomas, su gerente, tienen 10 empleados a jornada completa y otros trabajadores más jóvenes para la ayuda en la reposición de género y de apoyo para los fines de semana.
La sección de planta de exterior es muy comercial, con gran diversidad de especies vegetales y la de planta de interior dispone de un espacio diáfano, con planta colocada a distintas alturas.
También dispone de una cafetería muy acogedora, perfectamente integrada en el garden.
Tanto la imagen exterior como la señalética dentro del garden son excelentes.
Su filosofía consiste en transmitir una experiencia al cliente cada vez que los visita. Y realmente lo consiguen…
Comimos en el centro de la ciudad, en el restaurante Riz Raz.
Y el resto del día lo dedicamos a hacer un poco de turismo por el centro de Copenhague.
Tuvimos unas horas libres para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad y para hacer un poco de shopping.
Entre otros lugares, visitamos:
El canal de Nyhavn, que es una de las zonas más populares y retratadas de Copenhague, tanto por los habitantes de la ciudad como por los turistas.
Con sus barcos de madera y las casas con fachadas de colores (algunas de ellas datan del año 1681), hoy en día transformadas en bares y restaurantes, es un lugar ideal para dar un paseo y tomar unas cervezas en las terrazas o comer en uno de sus numerosos bares y cafeterías.
En cuanto al origen de los colores, la historia cuenta que antaño, en Nyhavn, corría el alcohol tanto como el agua y que los residentes tenían ciertos problemas para poder llegar a casa y no meterse en la del vecino. Así que decidieron pintar las fachadas de sus casas con la pintura sobrante de pintar sus barcos. Esto parece que les facilitaba la vuelta…
Además, como curiosidad, el escritor Hans Christian Andersen vivió en dos casas del Nyhavn (los números 18 y 20) durante buena parte de su vida.
Durante la ruta turística y de shopping por la capital danesa pudimos comprobar que Dinamarca es el país de la bicicleta. Copenhague es ideal para recorrerla en bici, muy segura, llana y con distancias pequeñas. Según parece, ésta es la forma más rápida, fácil y ecológica de moverse por la ciudad.
Otro sitio de visita obligada en Copenhague es Christiania, la «ciudad prohibida». Es una zona de 34 hectáreas de extensión, con fronteras delimitadas, situada junto a un hermoso lago en la que la comunidad hippie creó su «mini paraíso» en 1971.
Se trata de un barrio libre en el que residen unas 850 personas que viven según unas leyes marcadas por ellos mismos. En realidad es una ciudad anárquica, en la que no se pagan impuestos, no existe la propiedad privada, no está autorizado el uso del automóvil y en la que está permitida la venta y consumo de drogas blandas. De hecho, es sorprendente la libertad como se puede conseguir y fumar allí; parece que nos hayamos tele transportado a un Coffee Shop de Amsterdam…
Varios de los asistentes al viaje dedicaron un ratito a descubrir sus mini callejones, mercados y rincones con encanto. Éste es, sin duda, es el lugar más curioso que ver en Copenhague y uno de los más famosos y visitados por los turistas.
Y como no, Strøget, la calle peatonal más larga de Europa. Es la arteria principal de Copenhague y la más famosa de la capital danesa. Sea la hora que sea, la calle está siempre abarrotada de gente en la búsqueda de algo para comprar.
En Strøget hay locales para todos los bolsillos y preferencias. Desde grandes centros comerciales, cadenas danesas famosas, tiendas de marcas prestigiosas (Louis Vuitton, Gucci, Emporio Armani…) hasta pequeñas tiendas de ropa, zapaterías, accesorios, artesanía y souvenirs.
En la calle también se pueden contemplar todo tipo de espectáculos a cargo de los artistas callejeros (músicos, trileros, estatuas vivientes, comediantes, malabaristas…). Y, en estas fechas, nos encontramos un bonito mercadillo navideño, repleto de casitas de objetos de regalo y comida.
Sin embargo, lo mejor de Strøget, es el gran ambiente que tiene. Se trata de un auténtico hervidero de gente y un lugar magnífico para pasar el día.
Algunos de los asistentes visitaron también una curiosa floristería-museo.
Y, por último, de camino al aeropuerto, visitamos la famosa Sirenita. Todas las ciudades tienen algún símbolo que las define de cara al resto del mundo: Bruselas, el Manneken Pis; Nueva York, la Estatua de la Libertad y París, la Torre Eiffel. Y Copenhague no podía ser menos. Su Sirenita (Den lille havfrue), inspirada en la del cuento de Andersen, recibe a los visitantes poniendo sobre una roca en la bahía del Puerto de Copenhague, que desemboca en el mar Báltico. Se trata de una escultura de bronce que mide 1,25 m y pesa 180 kg.
