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ALIAT visita los principales gardens de SueciaLos días 18, 19, 20 y 21 de noviembre, una amplia representación de la familia ALIAT se desplazó a Suecia para continuar descubriendo, poco a poco, los gardens más destacados de los principales países de Europa.

Suecia es famosa a nivel mundial por diversos motivos, como los premios Nobel, marcas emblemáticas como Ikea, H&M, Spotify, Skype y Volvo, sus impresionantes paisajes, la música, los vikingos, las novelas de la saga Millennium de Stieg Larsson, entre otros.

A continuación, os hacemos un resumen de la ruta del ALIAT TOUR SUECIA ’24.

Como siempre, el viaje contó con la participación de una buena parte de la gran familia ALIAT, integrada por los miembros de la Central, una amplia representación de los propietarios de gardens afiliados y algunos proveedores.

Ximo Tido (INFERTOSA), Juan Bermejo y Magdalena (VIVEROS BERMEJO), Manuel Muñoz (MMV), Eloy Latorre (COMPO), Àngel Jubete (FLOWER), Sergio Rodríguez (ELHO), Albert Lozano (VITHAL), David Cuesta, Eloy Rodríguez y Jonay Ribero (BATLLE), Adelino Mendoça (JAVADO), Marc Gurmaches (GARDENA), Francisco Pomar (INFERTOSA) y Juan Luis De la Rosa (NEUDORFF).

ALIAT TOUR es una experiencia de viaje diseñada para que los propietarios de centros de jardinería visiten los principales gardens de cada país y recojan ideas inspiradoras para aplicar en sus propios establecimientos. Además, nos brinda la oportunidad de hacer un poco de turismo y tomar un respiro de la rutina diaria.

A diferencia de años anteriores, para los desplazamientos interiores, al desplazarnos a más de 3.000 km, contratamos un autocar sueco que nos llevó a todas nuestras destinaciones.

Además, durante todo el viaje, contamos con una guía de Girona que vive en Estocolmo desde 1992 que enriqueció nuestra experiencia. Su conocimiento profundo del país y su entusiasmo al compartir historias, datos culturales y curiosidades sobre cada lugar que visitábamos añadieron un valor único a nuestro viaje. No solo resolvió todas nuestras dudas, sino que también contribuyó a que apreciáramos mejor los paisajes, monumentos y tradiciones que íbamos descubriendo a lo largo de nuestro recorrido. Muchas gracias, Roser por ser una guía tan estupenda.

Día 1 (lunes 18 de noviembre):

Llegamos al aeropuerto de Arlanda a última hora de la tarde desde varias procedencias.

Inmediatamente nos dirigimos al hotel Scandic Sodra Kajen, ubicado en el distrito de Värtahamnen. Desde el hotel hay unas bonitas vistas panorámicas del puerto y del archipiélago de Estocolmo. Cenamos allí.

Día 2 (martes 19 de noviembre):

Por la mañana nos despertamos con frío pero con un día precioso. A primera hora, nos desplazamos al centro de jardinería PLANTAGEN Barkarby, ubicado en el municipio de Järfälla, a 25 km del centro de Estocolmo.

La zona comercial de Barkarby es la segunda área comercial más grande de Suecia y es famosa por ofrecer una amplia gama de productos outlet, con unos precios súper competitivos.

Quizá por este motivo apuestan tanto por la oferta del 3×2, ofreciendo un mejor precio de varios artículos en función de las unidades de compra.

Plantagen es una de las cadenas de gardens más grande y popular de Suecia y Escandinavia. Cuenta con 121 tiendas en Noruega, Suecia y Finlandia y es la marca líder de plantas en los países nórdicos. Fundada en Noruega, Plantagen tiene más de 40 puntos de venta en toda Suecia.

Tal como nos explicó su director, Plantagen Barkarby abrió en 2006, tiene más de 6.000 m2 de superficie de venta y es el centro de jardinería más grande de Suecia.

Dispone de una extensa colección de plantas, fertilizantes, substratos, herramientas, macetas y sistemas de riego.

También apuesta por los productos de jardinería ecológica y substratos orgánicos.


Como curiosidad, su director nos explicó que, debido a la climatología del país, solo venden plantas de jardín entre los meses de abril y septiembre. Luego las ponen a la venta y dejan que se agoten. Y, a finales de noviembre, la parte de exterior solo está ocupada por abetos naturales.

El garden está dividido en dos apartados: una sección fría (alrededor de 6 grados) donde exponen las plantas de temporada y una sección cálida (alrededor de 16 grados) donde tienen las plantas de interior.


También dispone de una sección de decoración para el hogar, donde destacan las macetas, jardineras, muebles de exterior, iluminación para el jardín y artículos decorativos.


A continuación, visitamos otro garden de la misma cadena, el PLANTAGEN Frescati, situado cerca de la Universidad de Estocolmo y del Parque Nacional Urbano Real, a 9 km de la capital.


Se trata de un garden creado a principios de 1900 que se unió al grupo Plantagen a inicios de los años 80. La superficie de venta exterior es de 4.000 m2 y la zona cubierta ocupa unos 1.800 m2.

Allí, nos atendieron su director, Christer y la responsable de vegetal, Tina, que nos hicieron una detallada explicación del garden y atendieron a todas nuestras preguntas.


En este garden, perteneciente también a la cadena Plantagen, nos encontramos una decoración navideña con mucha personalidad, con una puesta en escena que incorpora muebles antiguos restaurados.


También destaca mucho su sección de planta de interior, con una amplia variedad y con una apuesta por la venta cruzada. ¡Un auténtico paraíso para los amantes de las variedades más instagrameables!


Uno de los artículos estrella en este garden son las coronas navideñas naturales. Es muy típico que los gardens europeos dispongan de un corner con complementos y accesorios Do it yourself para que los clientes se conviertan en los artesanos de sus propias creaciones y decoraciones de Navidad.


Es época de bulbos y eso quedó patente en todos los gardens suecos que visitamos. Concretamente, los amarilis estaban por doquier, acompañando diferentes puestas en escena navideñas. Sin olvidarnos de las velas para decorar las coronas de adviento, una tradición fuertemente arraigada en los países nórdicos.


El garden cuenta con varios edificios con mucha historia: una nave dedicada exclusivamente al mobiliario de jardín, un edificio amarillo en el exterior y un antiguo apartamento que, según dice la leyenda, está habitado por un fantasma.


Comimos en el restaurante del The Winery Hotel, un hotel boutique único situado en Solna, a 7 km de Estocolmo, junto a la autopista que lleva al aeropuerto de Arlanda.


El hotel combina una bodega con producción de vino propia y un restaurante de cocina escandinava muy conocido en la zona.


Con un diseño elegante y sofisticado, allí se respira un cierto ambiente industrial como si de una fábrica urbana se tratara, con una combinación de metal, tuberías, ladrillo, hormigón y madera.


En la parte inferior se encuentra la recepción del hotel, la bodega con sus cubas y barriles, la zona de estar, el bar; la enoteca y el dispensador de vino.


Cuando salimos del restaurante, nos dirigimos a Estocolmo a hacer un poco de turismo.


El autocar nos dejó justo al lado del ascensor Katarina (en sueco: Katarinahissen), una gigantesca construcción de metal que se eleva 38 m sobre los transeúntes y que conecta Slussen (la zona de las esclusas) con las alturas de Södermalm.


Desde la pasarela superior pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares de Gamla Stan y de las islas de Djurgården, Skeppsholmen y Kastellholmen.


Seguramente, Estocolmo es una de las ciudades más bonitas de Escandinavia gracias a su geografía y a sus majestuosos monumentos cargados de historia. Durante todo el recorrido por la ciudad nos dimos cuenta de que la capital sueca tiene un encanto especial. Está construida sobre un archipiélago de 14 islas conectadas por 57 puentes que las comunican. Esto, unido a un cuidado diseño urbano, sin apenas rascacielos, hace de Estocolmo un paisaje urbano realmente atractivo.


Cada una de las islas tiene un carácter distintivo. Por ejemplo, Gamla Stan, el casco antiguo y una de las islas más emblemáticas, alberga edificios históricos de los siglos XIII y XIV y es uno de los centros históricos medievales mejor conservados de Europa.


Destaca por sus calles adoquinadas, estrechas y laberínticas y unos coloridos edificios en tonos amarillo, naranja y rojo que invitaban a pasear y explorar. Todo el recorrido está repleto de callejones, como Mårten Trotzigs Gränd, que es el callejón más estrecho de la ciudad, con apenas 90 cm de ancho en su punto más estrecho.


Todas esas calles del casco antiguo están llenas de cafés, restaurantes, tiendas de artesanía, antigüedades, galerías de arte… Allí, pudimos sumergirnos en una atmósfera que nos transportó a otra época.


Algunos de los sitios más destacados que visitamos tanto el primer día (de noche) como el último (a plena luz del día) son:
El Palacio Real, uno de los palacios más grandes del mundo. Es la residencia oficial de la familia real sueca y cuenta con más de 600 habitaciones. La Catedral de Estocolmo (Storkyrkan), la iglesia más antigua de la ciudad, que data del siglo XIII. Es famosa por su arquitectura gótica y su icónica estatua de San Jorge y el Dragón, un símbolo del pasado medieval de la ciudad. La Plaza Stortorget, el corazón de Gamla Stan y es conocida por las coloridas fachadas de sus casas. En esta plaza se encuentra también el Museo Nobel, dedicado a los premios Nobel y a los logros de sus galardonados.


La verdad es que notamos un cambio muy significativo entre el día y la noche. En Estocolmo oscurecía a las 15:30h, lo que creó una sensación muy peculiar para los que estamos acostumbrados a días más largos. Las dos tardes que estuvimos allí nos parecieron desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, como si el día «se acabara» demasiado pronto. Pero, a pesar de ello, el ambiente nocturno también tiene su encanto.


En la ciudad nueva, nos encantó la plaza Sergel (en sueco: Sergels torg), en la que hay un moderno y bonito obelisco iluminado, un símbolo de la capital sueca. Toda esta zona está llena de bonitos edificios de corte moderno y de galerías comerciales.


Una cosa que nos sorprendió especialmente es el metro de Estocolmo, en el que varias de sus estaciones tienen un aspecto muy peculiar. Se dice de ellas que son las más artísticas y bellas del mundo.


T-Centralen es la estación central de la red, con murales azules y blancos que representan la paz y la tranquilidad.


Los muros de roca parecen cuevas y la combinación de colores lo convierten en un atractivo más de la ciudad. Se las considera una “galería de arte subterránea” ya que están decoradas con obras de arte de diversos estilos, creadas por más de 150 artistas desde la década de 1950.


La estación de Kungsträdgården tiene un diseño que evoca un jardín subterráneo, decorado con estatuas y restos arqueológicos.


Muchas estaciones están talladas directamente en la roca natural y se dejaron con acabados rústicos para conservar el aspecto de caverna.


Cada estación tiene un diseño y una estética únicos, lo que hace que recorrer el metro de Estocolmo sea una experiencia visual fascinante.


Cenamos en el restaurante del hotel C Stockholm, un edificio moderno y elegante ubicado en el corazón de Estocolmo, a pocos pasos de la estación central.


Después de cenar entramos en el famoso Icebar Stockholm, situado en el mismo edificio, donde disfrutamos de una experiencia única en un bar hecho completamente de hielo, desde las paredes hasta los muebles, las esculturas y hasta los vasos en los que se sirven las bebidas. ¡El bar más frío de Estocolmo!


Construido en 2002, fue el primer bar de hielo permanente del mundo.


Y, desde entonces, cada año, el hielo es tallado y moldeado en el bar. Así, cada temporada el bar es rediseñado con un tema nuevo y cuenta con esculturas de hielo talladas por artistas que crean un ambiente visual único. El diseño y la iluminación contribuyen a una atmósfera helada y mágica.


La temperatura dentro del bar se mantiene a unos -5 °C para conservar el hielo. A la entrada, nos proporcionaron unas capas térmicas y guantes para mantener el calor.


Tomamos allí un cóctel servido en vasos de hielo de inspiración nórdica. Eso sí, aguantamos allí sólo unos 30-40 minutos.


¡Fue una experiencia única!


Día 3 (miércoles 20 de noviembre):

El tercer día, a primera hora, visitamos el centro de jardinería Zetas Trädgård, uno de los gardens más antiguos y con más tradición de Estocolmo.


Su nombre proviene de la abreviatura del apellido del fundador, Gösta Zetterqvist, que en 1927 instaló un pequeño quiosco de flores en su casa de verano y así empezó su andadura, hasta convertirse en una autentica leyenda del sector de la jardinería.


La atención que nos proporcionaron sus empleados fue tan natural y cercana como su garden. Un espacio cuya visión está firmemente ligada al respeto y al amor por la naturaleza que les rodea.


Pese a que no disponían de demasiados ejemplares de planta en el exterior -debido a la época en la que nos encontramos- pudimos comprobar el encanto y la calidez que desprendía el espacio. De hecho, podríamos describir el entorno en el que se encuentra el garden como un “jardín de exhibición”.


Su estructura de nave moderna y lineal queda perfectamente integrada en la ladera de una pequeña colina, en medio de un bosque en el que se encuentran los diversos parterres y mesas de madera, para la presentación de planta, integrados con los árboles de la montaña y la naturaleza del espacio.


En la parte superior hay una acogedora casa de madera, la cafetería del garden. Un espacio pequeño, pero con mucho encanto, donde aparte de café, ofrecen pequeñas delicatessen típicas de Suecia en forma de dulce.


En el interior del garden nos encontramos con un amplio mostrador, en el que realizan diseños florales y hacen creaciones composiciones con planta. También encontramos algunos artículos decorativos presentados con mucha delicadeza y gusto.


Cabe a destacar que, a lo largo de su historia, Zetas ha sido un gran impulsor del sector verde, introduciendo nuevas variedades de plantas en el país.


Hoy en día, este centro de jardinería continúa siendo un ferviente propulsor en el conocimiento de plantas y experiencia en jardinería y es un referente de calidad y profesionalidad.


Cuando salimos, nos dirigimos a Slottsträdgården Ulriksdal, un garden realmente único, singular e irrepetible, situado en la población de Solna, a 13 km de Estocolmo.


Se encuentra en el jardín del castillo de Ulriksdal y está gestionado por la familia Rappne. Los últimos 40 años, desde 1985, a través de Bosse Rappne, jardinero de profesión y un personaje cercano y entrañable.


Bo Elof «Bosse» Rappne nació y creció en Ulriksdal, donde sus padres regentaron el jardín del castillo de Ulriksdal desde 1953. Es un personaje muy conocido en Suecia por su aparición en diversos programas de televisión sobre jardinería.


Desde el exterior no nos imaginábamos lo que nos encontraríamos dentro. Fue cruzar la puerta de entrada y enseguida quedamos hechizados por la magia y la esencia del lugar.


Artículos de decoración y Navidad, mezclados con elementos de jardinería -como macetas, herramientas, …-, grandes ejemplares -como frutales, azaleas gigantes, coníferas, helechos, etc.- y plantas varias, tanto de interior como de exterior (orquídeas, suculentas, rododendros, bulbosas, hiedras, eléboros, … Todo combinado de un modo exquisito, respetando las tonalidades de todos los artículos con una sincronía y armonía perfectas.


A lo largo de todo el recorrido pudimos sentir la pasión, amor y dedicación que se respira en cada uno de los espacios.


¡El invernadero es impresionante! No solo la planta era espectacular, también su puesta en escena. Todo el grupo vivimos una experiencia realmente inmersiva en cada pasillo, en cada mesa y en cada rincón de la sección. ¡Hasta el verdín de las paredes se encontraba integrado en la puesta en escena!


Plantas carnívoras, varias especies de orquídeas, monsteras, cactus y suculentas, todo tipo de begonias, ficus varios, philodendros, alocasias, hoyas, calatheas, tillandsias, marantas, helechos, medinillas, … todas las variedades dispuestas de un modo exquisito, intercaladas las unas con las otras, recreando escenas propias de un cuento de hadas. Sin duda, una delicia para los amantes de las plantas de interior y la decoración de espacios.


Es importante destacar la selección de piezas decorativas que encontramos, la mayoría de las cuales simulaban formas orgánicas. Jarrones, portavelas, macetas, platos, tazas, … todo relacionado con el mundo vegetal. Artículos que realmente se percibían como únicos y/o exclusivos, ya que eran totalmente diferentes a los “típicos” que solemos encontrar habitualmente en los gardens.


La mezcla e integración de este tipo de diseños decorativos, junto con la elección de plantas, venía complementada con un mobiliario base también fuera de lo habitual. Con un suelo de aspecto natural, la combinación de los muebles -principalmente antiguos y de estilo rústico, de madera y metal- y una exposición de producto más “elitista” y exclusiva, el garden consigue transmitir su espíritu y misión principal: que sus clientes disfruten de su visita, se queden más tiempo y deseen volver pronto.


Para conseguirlo, no solo ponen todo el amor y compromiso con cada creación de espacios, sino que, además, cambian toda la exposición del centro 7 veces al año. Algo que, sin duda, influye en la experiencia de compra del cliente, ya que en cada visita perciben un “espectáculo” totalmente diferente al anterior.


Seguramente, éste fue uno de los gardens más enriquecedores que hemos visitado en los 13 ALIAT TOUR que llevamos hasta ahora. No solo el garden en sí, sino también la atención y amabilidad recibida por su propietario, el cual nos transmitió la pasión por su trabajo como modo de vida. Una persona inspiradora, comprometida y que se ha hecho a sí mismo, creando un garden a su imagen y semejanza.

Durante su charla, gozamos escuchándole. Lo que más nos repitió es que allí tratan a sus clientes como si fueran huéspedes, a los que quieren ofrecer una experiencia de compra excelente. En total, nos comentó que reciben más de 600.000 clientes al año.


Además de punto de venta, son productores de unas 350.000 plantas en 150 variedades diferentes.


La zona cubierta del garden ocupa unos 6.000 m2 y el área del jardín unos 40.000 m2. En la parte exterior, durante la primavera y verano, disponen de un jardín repleto de hortalizas en el que los clientes recogen directamente las verduras del suelo, después las pesan y las pagan. Uno de sus valores principales es el compromiso con la sostenibilidad. En este sentido, ofrece varios productos y opciones ecológicas para sus clientes, como plantas cultivadas de proximidad, materiales biodegradables y una política de reducción del uso de pesticidas y otros productos químicos.


Otro elemento diferenciador del garden es su restaurante, en el que sirven un bufé vegetariano para 50.000 personas al año, durante 5 días a la semana.


Comimos en el salón de eventos del garden, un espacio polivalente que realiza las funciones de restaurante, sala de conferencias, aula de formación, exposiciones…


Por la tarde, visiamos el Museo Vasa (Vasamuseet), ubicado en la isla de Djurgården.

El museo alberga el famoso barco de guerra Vasa, un navío del siglo XVII que se hundió en su viaje inaugural en 1628 y fue rescatado casi intacto en 1961 después de 333 años bajo el agua. Mide 69 metros de largo y actualmente es el museo más visitado de Estocolmo, con 1 millón de visitantes al año.

El barco Vasa es el buque de guerra del siglo XVII mejor conservado del mundo.

El Vasa es el único barco que ha sobrevivido del siglo XVII. Lo más curioso es que el 98% de su estructura es original, lo que lo convierte en un objeto histórico invaluable, así como toda su fascinante ornamentación.


El Vasa era un barco de guerra que fue construido para la marina sueca durante el reinado del rey Gustavo Adolfo II. El barco, aunque muy imponente y bien decorado, era inestable debido a su diseño y se hundió a solo a 1 km del puerto.


Durante la visita, pudimos ver el barco en su casi totalidad y aprender sobre su construcción, los motivos de su hundimiento y el proceso de recuperación y conservación.


Además del barco, en el museo pudimos ver una película documental que narra la historia del barco, presenciar exposiciones interactivas sobre la historia del Vasa, conocer la vida a bordo de los barcos en el siglo XVII, las personas involucradas en su construcción y los esfuerzos para recuperar y restaurarlo.


Después fuimos a cenar a la Brasserie Vau de Ville, un elegante restaurante ubicado en el céntrico y exclusivo distrito de Stureplan, en pleno centro de Estocolmo.


Fue una comida gourmet en un entorno elegante y moderno.


Día 4 (jueves 21 de noviembre):

El jueves por la mañana nos despertamos con una vista que parecía sacada de un cuento: toda la ciudad estaba cubierta por un manto de nieve.


La nieve, suave y brillante, cubría tejados, calles y parques, transformando el paisaje habitual en una postal invernal.


Este inesperado regalo de la naturaleza se convirtió en un aliciente más de nuestro viaje por Suecia. A pesar del frío, pudimos explorar la ciudad, disfrutando de la oportunidad única de verla en todo su esplendor bajo la nieve.


Los edificios históricos lucían más imponentes con la capa blanca que realzaba cada detalle de su arquitectura, mientras que las plazas y callejones tenían un aire de tranquilidad y belleza que invitaba a detenerse a admirar.


Pudimos recorrer la ciudad de día, envueltos en este paisaje nevado que hacía que cada rincón se sintiera especial y nuevo, como si estuviéramos descubriéndolo por primera vez. Sin duda, este momento inesperado dejó una huella imborrable en nuestro viaje.


Y aquí terminó nuestra aventura por tierras suecas.


Estamos todos impacientes por conocer el destino del próximo ALIAT TOUR…

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